Paulina nos contactó para decorar la mesa de celebración de sus bodas de oro. 50 años es una efeméride que no debe pasar desapercibida.
Tomando un te fresquito en un caluroso Martes de Julio, Paulina nos transmitió su idea: no quería decorar la mesa con el típico centro floral enorme. Quería algo más liviano.
El día del montaje, cuando estábamos ya rematando detalles, Paulina entró con una gran sonrisa y un generoso “Ohhhhh!”. “Habéis captado exactamente lo que quería!”
Claro que sí, Paulina! Tomar un te contigo y escucharte atentamente fue genial y nos permitió a recrear esa boda de oro que habías imaginado.
Admito que las fotos son más bien malas, porque el lugar tenía una iluminación muy ténue y la cámara no era la idónea, pero no quería dejar de expresar la bonita experiencia con Paulina
¡Gracias por tu confianza! ¡Gracias por confiar en Sempreviva la decoración de tus bodas de oro!
