¿El color de las flores cambia al prensar un ramo de novia? Es una pregunta que muchas novias se hacen cuando piensan en conservar su ramo en un cuadro. La respuesta es simple: las flores son materia viva, y al prensarlas, inician un proceso natural de transformación. Un cambio que no solo es normal, sino que forma parte de su belleza.

Imagina que ya ha pasado ese día. Que todo el nervio, toda la emoción, todo el amor… ya ha sucedido. Y que ahora, en tus manos, tienes un ramo que no quieres soltar. Porque en él hay más que flores: hay recuerdos, promesas, instantes.
Y decides conservarlo. Convertirlo en un cuadro que te acompañe muchos años.
Pero tal vez te preguntas… ¿y si las flores cambian de color?
La respuesta es sí: pueden cambiar. Y eso no es un problema. Es, más bien, parte de la belleza de lo que ocurre cuando prensamos flores reales: seguimos su evolución, respetamos su naturaleza y creamos algo completamente único.

¿Por qué cambia el color de las flores al prensar un ramo de novia?
Las flores están vivas cuando llegan a nuestras manos. Y como toda materia orgánica, reaccionan al entorno: al aire, a la luz, a la temperatura.
Los pigmentos que les dan su color —los mismos que hacen que una rosa sea roja o que una margarita sea blanca— se van degradando con el tiempo. Algunos colores se apagan, otros se intensifican, otros se transforman.
Algunos ejemplos reales:
- Los tonos rosas muy suaves suelen volverse más liláceos.
- Los blancos puros pueden adquirir un toque marfil o crema.
- Las flores rojas a veces se oscurecen hacia burdeos o marrón.
- Los amarillos y naranjas tienden a resistir bien, y a veces se intensifican.
No es un defecto, es parte del proceso natural. Y aunque no podamos controlar al 100% cómo evolucionará cada flor, sí que hay algo muy importante que tú puedes hacer para que el resultado sea más armonioso y bonito…
Cómo conservar el color de las flores prensadas de la mejor manera posible: el factor tiempo
Cuanto más frescas estén las flores cuando las recibimos, mejor será el resultado. Porque así podemos prensarlas rápidamente y conservar más color, más textura, más forma.
Cuando una novia nos escribe con urgencia, muchas veces ya es tarde: las flores están marchitas, deshidratadas o incluso rotas. Y prensarlas así… ya no es lo mismo.
Por eso, si sueñas con conservar tu ramo en un cuadro, lo mejor es que nos escribas antes de la boda.
Así lo planificamos juntas: te mandaremos todas las indicaciones para que sepas cómo preparar el ramo y enviárnoslo fácilmente, sin complicaciones ni gestiones engorrosas. Y el día de después, solo tienes que poner tu ramo en las manos adecuadas (las nuestras 🌸) y respirar tranquila.

Resultado final: cómo quedará tu ramo de novia prensado
Quedará como tú eres.
Porque no trabajamos con plantillas ni hacemos “cuadros tipo”. Cada composición se hace con mimo, con intención, con escucha. Las flores se distribuyen como estaban en tu ramo, o con una nueva armonía si así lo deseas. Siempre con atención a lo que ese ramo representa para ti.
Y sí, puede que los colores no sean exactamente los mismos que el día de tu boda. Pero tendrán esa belleza serena que solo tienen las flores que ya han vivido.
Y ese cuadro será un recordatorio diario de lo que construiste ese día.
¿Te hace ilusión conservar tu ramo de novia prensado en un cuadro?
Si te gustaría tenerlo en un cuadro que puedas colgar, mirar y sentir cada día, escríbenos cuanto antes.
No lo dejes para el último momento. Cuanto antes lo sepamos, mejor cuidaremos de tus flores… y de tu historia.
