La belleza nos contagia de alegríaHojeando una revista local, me detuve en la página 3 porque el título “La belleza nos contagia de alegría”me cautivó. Además el subtítulo decía así: “rodearnos de cosas bonitas nos ayuda a ser más felices ¡No pude sentirme más identificada!Tal como lo veo yo, no solo nos contagia de alegría. También hace que nuestros ojos se “relajen”, que dejen de mirar de un lado para otro para detenerse unos instantes… ¡mejor si fueran unos minutos! Es como si los ojos pudieran descansar en la armonía que proporciona algo realmente bello.No sé cómo os sentís vosotros, pero yo cuando me detengo a observar algo que -para mi- es bello, me siento como reconfortada, como que todo a mi alrededor se suaviza y es más amable. Y siento como una sonrisa se dibuja de forma inconsciente en mi cara.Este es uno de los motivos por los que decidí poner un pequeño centro de flores preservadas en la mesa en la que suelo trabajar con el ordenador. Me producía una sensación de paz y tranquilidad. Me gustó esa sensación y regalé algunos centros de flores preservadas a algunas de mis amigas para compartir la sensación. Parece que a ellas les ocurrió lo mismo: dicen que en la oficina les da como un respiro, sienten la amabilidad de las flores.Y es que es eso, las flores nos provocan esa sensación de suavidad, ternura, delicadeza, amabilidad, armonía… ¿qué sensaciones os provocan a vosotros?https://www.sempreviva.es/es/composiciones/